Fotografía e información obtenida de Fox News
Como El mandato del presidente Biden llega a su fin, al parecer está considerando conmutar las sentencias de la mayoría, si no de todos, los 40 hombres condenados a muerte por el gobierno federal.
The Wall Street Journal, citando fuentes familiarizadas con el asunto, informó que el movimiento frustraría el plan del presidente electo Trump de simplificar las ejecuciones cuando asuma el cargo en enero.
El fiscal general Merrick Garland, que supervisa las prisiones federales, recomendó que Biden conmutara todas, excepto un puñado de sentencias atroces, dijeron las fuentes.
El medio informó que posibles excepciones podrían incluir a Dzhokhar Tsarnaev, el atacante del maratón de Boston de 2013 que mató a tres e hirió a más de 250; Robert Bowers, quien mató a 11 personas en el ataque de 2018 a la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh; y Dylann Roof, quien en 2015 mató a nueve personas en la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel en Charleston, Carolina del Sur.
Entre aquellos a quienes se les podría conmutar la pena de muerte por cadena perpetua se encuentran un ex marine que mató a dos niñas y luego a una oficial naval, un hombre de Las Vegas condenado por secuestrar y matar a una niña de 12 años, un podólogo de Chicago que mató a tiros a una paciente para impedir que testificara en una investigación de fraude al Medicare y dos hombres condenados por un plan de secuestro para pedir rescate que resultó en el asesinato de cinco inmigrantes rusos y georgianos.
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La medida se produjo después de que Biden, un católico de toda la vida, hablara con Papa Francisco Jueves. En su oración semanal, el Papa Francisco pidió la conmutación de la pena para los presos condenados en Estados Unidos.
Algunas fuentes dijeron que la decisión del presidente podría llegar antes de Navidad. El medio señaló que la pregunta más importante es el alcance de la conmutación de los condenados a muerte.
Biden es el primer presidente que se opone abiertamente a la pena capital, y el sitio web de su campaña de 2020 declaró que “trabajaría para aprobar legislación que elimine la pena de muerte a nivel federal e incentivar a los estados a seguir el ejemplo del gobierno federal”.
En enero de 2021, Biden consideró inicialmente una orden ejecutiva, dijeron a The Associated Press fuentes familiarizadas con el asunto, pero la Casa Blanca no emitió ninguna.
Seis meses después de iniciar la administración, Fiscal General Merrick Garland anunció una moratoria sobre la pena capital federal para estudiarla más a fondo. La acción limitada ha significado que no haya habido ejecuciones federales bajo el gobierno de Biden.